Saludos desde áfrica en américa latina, las entradas las hago después de visitar los sitios , básicamente porque en éste no había siquiera señal de celular ... recomendado por el dueño del hostal pikero ( buena opción para Mompiche) , el viaje no fué fácil , primero bus a Esmeraldas , unas 3 horas , luego bus a San Lorenzo del Pailón , otras 3 horas y cuando llegué no había ranchera hasta Wimbí , llegué a las 15hs , la segunda y última había salido a las 14hs ... Enrique, dueño de la ranchera me dijo que podía llegar a Wimbicito en su ranchera , la ranchera es un camión que detrás lleva una estructura de madera donde van debajo los pasajeros y arriba la carga ( añado foto) . Accedí sin saber muy bien en que me metía pero más o menos intuyéndolo , fueron dos horas y medio por camino de tierra entre medio de palmares de donde se saca su fruto para hacer aceite de palma ( en la ranchera se viaja como dentro de una batidora ) , todos los pasajeros afrodescendientes salvo algunos Cayapas que son los habitantes originarios de la zona . Accidente de tránsito de por medio , amenazas de nada bueno entre los conductores y llegué a la encrucijada donde me dejaron. Enrique ya menos caliente del incidente me dijo que en el pueblo pregunte por Germán Nazareno , me lo anotó en un papel y la ranchera se fué... me dejó en medio de la selva de palmas... caminé unos 30 minutos y apareció un caserío del otro lado del río , busqué un puente o pasarela en vano. los niños no entendían muy bien que hacía yo ahí , ni bola me dieron; pregunté como cruzar aunque era lo que me temía ... cruzar por el agua... así que sacrifique las zapatillas y me mandé , al llegar a la orilla ya se habían reunido más pobladores , pregunté por mi única referencia y me lo señalaron- Es es que está sentado ahí- resulta que Enrique había hecho negocios con la madera en ese pueblo y se quedaba en casa de Germán, le comenté hacia donde iba y que de no poder ser precisaba de un lugar donde dormir y comida. Al instante me llevó a su casa me preparó una cama en el suelo y me llevó al comedor del pueblo. Ahí conocí a Josué , su nieto de Guayaquil que lo visitaba en el pueblo ya que su papá ( hijo de Germán) falleció cuando tenía apenas 2 años, desde entonces se hacía cargo la abuela en Guayaquil. Decir de las necesidades que pasan esos seres humanos sería entristecedor y bajo ningún punto pretendo que alguien sienta lástima por ellos. Son personas que se organizaron en un rincón de la selva , según me contaba Galo , el hermano de Germán , todo comenzó con una sola pareja y de ahí aquellas 40 o 50 casas plagadas de niñitos que corretean , van a la escuela y se bañan en el río. Yo sin saber a donde iba no tenía más que un dulce de leche y algunos chupetines que fueron degustados de inmediato. Así conocí Wimbicito , así paso una de las experiencias más fuertes que me enfrenté en la vida , así conocí a personas que me invitaron a sus fiestas pueblerinas del 12 de octubre , sí , vaya paradoja de fecha que se eligió , así me despedí de Josué sin saber como hacer para ayudarlo, esperando que en unos años pueda volver a verlo y por sobre todo tener contacto con él... Ojalá alguien lea esto y visite Wimbicito, pregunte por Germán y le diga cuanto necesito estar en contacto con su nieto.
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